La aventura del príncipe Samuel.

Había una vez en un lugar muy lejano un niño llamado Samuel , vivía con sus padre quienes eran los reyes del pueblo donde habitaban. Un día decidió salir a explorar, pocas veces lo hacia, así que mientras emprendía su viaje, se topo con una casa que parecía abandonada, tenia las ventanas rotas, era de pedazos de cartón, decidió tocar y de pronto alguien, abrió la puerta.

-!Hola!  que deseaba

-Soy el príncipe Samuel, ¿Y tu quien eres?, esta casa parece abandonada.

-Soy Juan y si, este es mi hogar, vivo con mis padres y somos muy pobres, es por eso que nuestro hogar esta aparentemente entristecido, pero pasa que gusto recibirte aquí príncipe Samuel.

Juan y Samuel platicaron toda la tarde y aquel príncipe se sorprendió de la vida que llevaba aquel chico; cuando dieron las 8:00 se despidió, tomo su caballo y se marcho.

Al llegar al castillo sus padres le preguntaron que en donde había estado toda la tarde, con una cara preocupada contó a su padre y madre lo que le había ocurrido en ese día y dijo:

-Yo lo tengo todo y no e hecho nada para cambiar a este pueblo, creo que merecen que los ayudemos, ¿Ustedes no lo creen?, la situación de Juan y la de mucha gente es angustiante, yo no quiero un pueblo así, lleno de necesidades, mientras yo disfruto de todas la riquezas.

El rey mirándolo fijamente le contesto: -No tenia idea de que aun existiera pobreza en nuestro pueblo, e hecho mucho para ayudarlos, pero ahora me doy cuenta que no e dado lo suficiente, me acercare a ellos y conviviré con mi gente, todo esta mal pero no pasara otro día sin que esas personas reciban lo justo, no te preocupes hijo que aquí todo mejorara, es nuestro pueblo y su vida debe ser digna y feliz.

Al día siguiente Samuel comenzó a buscar ropa, comida y distintas cosas para llevárselas a Juan y a todas las personas que se encontraban en esa situación.

Juan se sintió feliz de recibir aquellos regalos, agradeció a Samuel por su buena intención y bondad.

Samuel decidió seguir ayudando en su pueblo a todas las personas que lo necesitaban y comprendió que siempre hay algo que dar, ademas hay que ver mas haya de nuestro mundo y tratar de observar a las personas que se encuentran a nuestro alrededor, tal vez alguna ves necesiten de nuestro apoyo.